Opinion
- @alandyb021
- 4 nov 2017
- 2 Min. de lectura
Sin duda alguna el tiempo ha avanzado, pero las violaciones no han dejado de existir, estas siguen presentes y hoy en día no sólo son las mujeres quienes se encuentran involucradas dentro de esta problematica, sino también los hombres, quienes están propensos a sufrir este tipo de desgracias. Desafortunadamente el violador ya no busca penetracion sólo hacia el sexo femenino, sino también hacia su mismo sexo. Por otra parte, no es justo culpar a una mujer por la forma en como se vista, ni mucho menos como luzca, pues ellas no viven dependiendo de una erección, de esta forma cada quien es libre de vestirse y lucir como le de la gana. El hombre quien es propenso a realizar este fatal acto de violación, ha sido enseñado a menospreciar a una mujer, o quizá vivió viendo cómo su padre golpeaba a a su madre, o incluso podemos pensar que esto tiene que ver con la baja autoestima que pudiera tener, ya que al imaginar que nadie quisiera estar a su lado, encuentra que el camino más fácil de estar con alguien, es a las fuerza. La causa por la que un hombre pueda llegar a forzar a una mujer a tener relaciones sexuales implica el máximo deseo hacia esa víctima o de igual forma, una enfermedad mental,¿Acaso cada violador tiene estudiada a su víctima? No es que la tenga estudiada, sino el violador sabe hacia que persona atacar, por las actitudes que la víctima muestre, el violador seguramente buscará debilidad, pues de esta forma la víctima no podrá defenderse. "Es una cuestión de grado, más que de dosis". -Mary P. Koss. Podemos citar está frase para entender que para todo existe cierto límite o grado, pues personas quienes tienen ciertos problemas de alcoholismo, drogadicción, problemas mentales, etcétera, son propensos a convertirse en violadores gracias a estos factores de riesgo, al no tener controlados sus cinco sentidos, éstos son capaces de realizar actos indebidos perjudicando a la sociedad sin importarles el qué tan grave sea lo que ocasionen, por lo cual siempre tienen un objetivo en mente: Satisfacer sus necesidades, las cuales principalmente son sexuales. Es evidente que un violador nunca se va a poner a pensar en el daño tan grave que pueda ocasionar en la víctima, para ellos quizá eso sea algo normal, pues finalmente son relaciones sexuales, sí, relaciones sexuales que pueden perjudicar por el resto de vida de la víctima. No podemos concluir diciendo que un violador es una persona que merece una segunda oportunidad, o que somos seres humanos y todos cometemos errores; En efecto, somos seres humanos que día a día cometemos errores justificados, no errores que podemos evitar abusando de la inocencia, de la amabilidad de la gente, porque eso es lo que busca un violador, el momento perfecto para atacar a su víctima.
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